Bueno, no estaba muy segura de subir "mi novela" al blog, pero una amiga insiste así que voy a hacerle caso y subirla... No estoy segura de si os gustará, ya que va de vampiros y sé que ya os cansan un poco, pero os agradecería que la leyerais y me dijerais que os parece. Gracias. :)
Capítulo 1.
Estaba siendo una noche muy divertida. Me encontraba en uno de los locales más exclusivos de toda Barcelona con mis dos mejores amigos. Nos había supuesto un gran reto llegar hasta aquí, ya que el local era muy exclusivo (estábamos en ese local solo porque mi mejor amigo, Christian conocía a gente que trabajaba allí y al ser hoy mi cumpleaños nos habían hacho un hueco, te quiero Christian). Todo lo que decían de él era cierto, miles de luces de distintos colores iban de un lado para otro de la gran pista de baile al son de la música, en la barra había varios camareros que estaban como un tren, las bebidas eran maravillosas y había un reservado (en el que no se nos permitía entrar) que según decían era para gente “especial”, con especial supongo que querrían decir importante, pero no importa.
En fin me lo estaba pasando en grande.
En ese mismo momento me hallaba de pie junto a la barra con una deliciosa bebida que Christian había pedido para mí y que no podría estar bebiendo por el hecho de tener 17 años (recién cumplidos), observaba a mi amiga Lena bailar con chico cuyo nombre desconocía, lo más probable es que ni siquiera Lena lo conociera. Ella era muy guapa. Tenía un pelo rubio precioso que caía formando pequeñas ondas por su espalda y a pesar del color de su pelo, sus ojos eran como dos pozos negros sin fondo. No todas las rubias tenían que tener los ojos claros ¿no? Era delgada y no demasiado alta. Llevaba un vestido de tirantes rojo ajustado por la parte del pecho y unos zapatos del mismo color. Tenía aspecto de niña buena, y lo era. Eso es lo que menos me gustaba de ella, siempre era muy inocente y positiva, no sabía verle el lado malo a las cosas. En cambio yo, bueno…yo era bastante irritante y tenía un carácter fuerte. En el aspecto no nos parecíamos demasiado, yo era un poco más alta que ella, tenía mis curvas y unos pechos considerables, aunque para mi gusto tenía demasiado muslo. Mi cabello era liso de un color marrón que en invierno se confundía con el negro y en verano era más parecido al marrón chocolate. Mis ojos eran marrones también.
A pesar de que, aparentemente, Lena y yo no teníamos demasiadas cosas en común, habíamos sido amigas desde el parvulario y era como si nos complementáramos. Lo que no tenía una lo tenía la otra, ella era confiada e inocente en cambio yo no me fiaba de nadie. Ella era tímida y yo extrovertida, era amable y paciente y yo, para variar, acostumbraba a ser bastante borde e impaciente. En fin…a pesar de ser totalmente distintas ella siempre sería mi mejor amiga junto con Christian. Éste último...bueno, éramos iguales. No me refiero a aspecto físico, ya que su cabello rubio hacia que se pareciera más a Lena que a mí, me refiero interiormente. Él era igual de desconfiado, irritante, extrovertido, ingenioso, impaciente y borde que yo, y eso me encantaba. Siempre estábamos picándonos por cualquier cosa y tonteando. No es que nos gustáramos ni nada de eso, a pesar de que tenía un precioso pelo rubio, unos ojos azules que quitaban el hipo y un cuerpo de escándalo, solo éramos amigos. Hacía tres años que nos conocíamos y era como si fuéramos amigos de toda la vida, él era una persona muy importante para mí. Quizás más que Lena. Con Christian lo compartía TODO. Él me comprendía y siempre me apoyaba. Le conocí en un momento un poco…delicado de mi vida. Aunque ahora no quería hablar de ello, era mi cumpleaños y había que disfrutarlo.
Además, había montones de chicos…y no veas que chicos. Cuando estaba a punto de ponerme a buscar algún chico que estuviera bien, Christian me llamó.
-¡Rose!-dijo él haciéndose paso entre la gente que bailaba en la pista de baile.
-¡Ey!-le respondí.
-¿Qué haces aquí? ¿No vas a bailar un poco conmigo?-me dijo levantando rápidamente ambas cejas y me sonreía pícaramente.
-Claro.-dije yo mientras sonreía. Me terminé lo que quedaba de mi bebida y dejé el vaso en la mesa.
Christian agarró mi mano y me guió hasta el centro de la pista. Justo cuando llegamos comenzó una canción nueva. Sexy Bitch de David Guetta.
-Oh, Dios, me encanta esta canción.-le grité para que pudiera escucharme mientras subía los brazos y comenzaba a moverme al ritmo de la música. Christian se puso a bailar también, no lo hacía nada mal. Antes de que comenzara a sonar el estribillo me acerqué más a él y comencé a contonear las caderas ya que era un ritmo algo más lento. Él acercó su mano y la puso en la parte inferior de mi espalda mientras bailábamos.
-Dios, no sé cómo puedes bailar con semejantes tacones y ese vestido.-me dijo en el oído.
-Claro que puedo, ¿es que no te gusta?-le pregunté mordiéndome el labio. Sabía su respuesta, aún así me gustaba oírlo. Llevaba un vestido corto negro y unos tacones del mismo color con unas finas tiras enrolladas alrededor de mis piernas.
-Me encanta.-me respondió al oído mientras reía y se movía conmigo.
-Lo sé.- le dije yo. Estuvimos contoneándonos juntos un rato más hasta que me separé de él, alcé los brazos y me puse a bailar sola. Un par de chicos se me acercaron, pero al instante Christian puso el brazo alrededor de mi cintura haciendo que se alejaran.
Espero que os guste.
P.D. Va para ti, Alba. :D